lunes, 6 de febrero de 2012

Pérdidas Prematuras

Son tan rápidos los tiempos que vivimos, que ni si siquiera hay un momento para asumir la pérdidas repentinas, por eso a veces es tan traumático asumir una pérdida prematura. Es algo constatado que toda pérdida conlleva aparejada un período de duelo, doloroso, pero necesario para que esa pérdida pueda integrarse en nuestro mapa vital. Sin embargo, algo extraño parece suceder cuando lo que esperabas no va a llegar, y es tan prematura la pérdida que sólo puedes registrar su existencia en tu interior más profundo. No puedo cambiar la ruta de mi mapa vital, cuando esa ruta era sólo un proyecto, una idea, que necesitaba su tiempo para ver la luz. Han pasado los meses, y aún me sigue doliendo, porque en mi laberinto personal sigues habitando, aunque sin una ubicación concreta, cuando por fin consigo acunarte, desapareces. Pienso en tí, e imagino tu aspecto, puedo sentir tu pequeña vida y aunque ahora habitas en la frontera incierta que separa la realidad, al menos la que soy capaz de percibir, de otros tiempos y lugares, todavía me pregunto en qué parte del camino te quedastes. Estoy segura que sabes que aún te sigo esperando, y si no es en esta vida, se que en algún otro punto de mi imaginación, de mis sueños o quizás en alguna otra dimensión, nos volveremos a encontrar. Me hubiera encantado ser tu puente de unión a este mundo. Tenía muchas cosas que contarte y todo el amor del mundo estaba guardado, envuelto en un regalo, esperando ser abierto por tí. Prometo no olvidarte nunca, ver tus primeros pasos donde quieras que estés, acunarte hasta que te duermas y reírme a carcajadas contigo. Esta es mi pequeña celebración de una vida en tránsito, que me fue confiada durante un breve período de  tiempo, y aunque tu destino es continuar hacia adelante sin mí, el mío es cuidarte siempre, aunque sólo pueda verte en mis sueños, aunque aún no pueda ubicarte.

2 comentarios:

  1. Estoy profundamente emocionada. Tu sensibilidad es de una grandeza infinita.

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