Si no escribo de tí y para tí muero, porque esta realidad se queda desierta si no estás. No puedo cerrar los ojos sin imaginarte a mi lado. Le doy gracias al destino porque te ha colocado en mi vida. Se que estarás a mi lado y esperarás paciente a que me levante, aguardaremos los buenos tiempos y disfrutaremos con plena consciencia de los días de vino y rosas que nos aguardan. Tu ya has vivido esto que hoy me toca, ya estuviste aquí antes que yo, conoces el camino y auyentastes el miedo. Al igual que yo perteneces al clan de la cicatriz, y estás orgullosa de mostrarlas. La experiencia, te ha hecho aún más hermosa, no le temes a la oscuridad, porque sabes que al final siempre aparece el sol. Tu esperanza alimenta este corazón roto, pero que todavía tiene mucho amor que dar. La edad nos ha unido aún más, y ves con la intuición, con los sentimientos, tu alma templada me llena de calidez y me reconforta cuando el abismo parece que se traga mi esperanza. No quiero mirar atrás, ya tengo muchas ausencias, pero tampoco miro hacia delante si tú no estás. Iremos juntas de la mano, y veremos todo lo que está más allá del horizonte.
