jueves, 12 de abril de 2012

Lo que no vuelve ...

Aquello que no vuelve, sin duda es porque tenía que quedar atrás, sin embargo, aunque sepamos que debe quedar ahí, el sentirnos ligeros de equipaje, a veces causa extrañeza y nos cuesta abrir el alma. Cuando algo queda atrás, a veces se escapa con él parte de nuestro espíritu, por eso es doloroso. No quiero entorpecer este ciclo natural de vida y muerte porque todos en algún momento de nuestra vida morimos para poder renacer.  Me encantaría poder decirte que no tengas miedo, que no me ignores, que seas consciente de ti misma y que no me contemples como una intrusa, quiero que deposites tus secretos en mí, quiero que te descubras, que no te asustes de lo que encuentres, y si algo no aparece, recuerda, es que tenía que quedar atrás. Dame la oportunidad de hablarte, pero sobre todo dame la oportunidad de escucharte, aunque no lo creas, he pasado por caminos cercanos a los tuyos y aunque parezca que el tiempo de cada uno es diferente, en realidad estamos más cercanos de lo que te crees. Se que las cosas nunca han sido fáciles, pero siempre te he sentido cerca. No quiero que camines sola, al menos no siempre. La oscuridad no durará siempre, el amanecer está a punto de irrumpir. Sólo quiero que seas capaz de sentirlo, aunque todavía no toque verlo.

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