Me asusta la oscuridad, sobre todo cuando está en medio de la luz. Me preocupa la ceguera emocional, no ver más allá, dejarme la alegría por el camino porque todo está oscuro. No quiero mas oscuridad en mi vida, no es posible la felicidad perpetua, pero no puedo pasar sin una sonrisa diaria. En este momento he decidido que ya no puedo esperarte más, porque tu tiempo ya pasó y aunque sé que vives, también sé que tu destino anda separado del mío. Me ha llegado el momento de echar a volar, de reubicar una nueva ruta en mi mapa emocional, sin concesiones, sin ninguna pretensión, porque he aprendido que tu lugar está en mis sueños, en mi corazón. Por mucho que me empeñe nunca me encontraré contigo. Ya no te aguardo, y eso es liberador, porque mi alma necesita paz para recomponerse y volver a sentir la luz del día. No quiero nunca más vivir cegada de emociones, que mi corazón sienta tanto que no sepa reconocer aquello que le hace latir sin sentido. Permíteme aligerar mi luto, abrir las ventanas y que la luz grabé a fuego tu recuerdo en mi memoria, porque para sentirte, necesito paz. Tengo la necesidad de llevarte una flor a algún sitio imaginario y tú necesitas que te deje ir, porque mi ceguera emocional lo único que consigue es encerrarte en una jaula dorada que no puede contenerte, ni apaciguar mi espíritu apasionado. Adiós, mi pequeño tesoro, eres libre, ya sé donde ubicarte y tú también a mí, esta ceguera emocional tan dolorosa no nos separará nunca más.
He estado largo rato reflexionando sobre lo que has escrito y antes de nada te felicito y te digo que eres luchadora y valiente. Enhorabuena!
ResponderEliminarLady Poe, yo creo que todos somos ciegos emocinales en algún momento de nuestra vida o lo que es más triste, algunos durante toda nuestra vida. Sufrimos y no hacemos nada por evitarlo porque no sabemos como hacerlo, porque creemos que lo que tenemos es lo justo y que con lo que soñabamos era eso, un sueño.
Y aunque la vida te va mostrando que lo que tu soñabas existe y es alcanzable seguimos siendo ciegos emocinales... ¿Como se libera uno?
Un beso.
No se la fórmula exacta, pero si que la intuyo, nos pasamos la vida apaciguando los instintos y las intuiciones, hay que despertar el alma y los sentidos, dentro de mí habita una loba que se ha encontrado con toda clase de cepos, he estado herida, desorientada... He descubierto que a veces el sufrimiento es un síntoma de alarma, ahora me toca reconciliarme con mi pasado, incluso conmigo misma y no hacer caso de nada,ni de nadie, sólamente me guio por mis instintos. Los instintos son el conocimiento más antiguo que tenemos los humanos,lo que ocurre es que intentamos recionalizarlo todo, y sin querer aniquilamos lo que somos. Estamos aquí para vivir, pues vivamos sin miedos, sin conocimientos adquiridos. Volvamos a ser inocentes, a desaprender las malas experiencias. Una herida dejará cicatriz, pero no puede mutilar el alma. Regresemos al mundo como vinimos desnudos de emociones, seamos de nuevo libros en blanco.
EliminarHola de nuevo, soy Francisco que he cambiado mi “apodo”, en el comentario que hice sobre tu “entrada” SI NO ESCRIBO MUERO, te decía que eras sensible, agradecida y luchadora, ahora tengo que añadir que eres valiente y sensata.
ResponderEliminarTodas las personas sensibles y extraordinariamente emocionales tienen la facilidad de auto colocarse en los ojos una venda de sufrimiento, por no querer que algo que ya no tiene remedio ocurra en realidad, y no se dan cuenta que lo único que hacen es crear a su alrededor una celda fría y oscura con barrotes gruesos, que les impiden ver más allá de sus propias narices. Y poco a poco consiguen que toda su energía y fortaleza se vea irremediablemente condenada a esa prisión y en algunos casos arrastran a otros seres queridos con ellos.
Algunas personas valientes y sensatas como es tu caso, deciden arrancar esos barrotes, guardar en un rincón del corazón esa situación que no les deja avanzar y por lo tanto dejar libre de carga la cabeza para poder recuperar la luz y seguir disfrutando de las cosas buenas que van a seguir llegando. Además esa situación nunca quedará en el olvido, ya que acordarse de algo es fácil para el que tiene memoria, pero olvidarse es muy difícil para el que tiene corazón.
En la vida por desgracia, ya hay situaciones y personas que día a día se encargan de ponernos vendas para que no podamos ver mas allá de lo que ellos quieren que veamos, y dejarnos nuestro campo de visión reducido solo a lo que ellos les interesa, sin importarles ni nuestros sentimientos, ni nuestra valía, y no se dan cuenta que al final lo que siente, desea y necesita el corazón, mañana lo entenderá la cabeza, y se dejará guiar por él y luchar para que la luz entre en nuestras vidas como un huracán y arranque definitivamente esas vendas impuestas.
Por eso vamos a intentar en la medida de lo posible, no ponernos nosotros solos más vendajes, dejemos que las cosas ocurran y si son dolorosas, pasaremos ese trago y seguiremos, porque por cada situación que nos hace llorar, seguro que aparecerán miles que nos hagan reír.
Un abrazo.
Un saludo Ily y muchas gracias por tu reflexión y por leerme.
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